Hoy sólo queda un mes para la celebración de las elecciones generales y durante esta mañana fría, como corresponde al mes de noviembre, ha saltado la noticia. El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid ha planteado una moción de censura contra Manuela Carmena. ¡Buen golpe de efecto, vive Dios! Eso era lo que todos los madrileños estaban esperando porque, menuda tropa los de Ahora Madrid.
Empezaron con los asuntos de los tuits ofensivos de Zapata, Soto, etc. (hay que ver la que se montó contra el alcalde de Valladolid por unos comentarios "machistas"). Pues anda que éstos... Siguió con los imputados en los cargos del ayuntamiento, porque según ellos, las imputaciones, si no son por corrupción política, no sirven para obligarte a dejar el escaño. Me tranquiliza saber que podremos tener un Hitler, Stalin o Pol Pot en el Ayuntamiento pero honrado, eso sí, muy honrado. Más tarde fue lo del nepotismo, o sea, meter a familiares en cargos de confianza, lo que pasó en prácticamente todos los sitios, muchas veces con el aliciente de que, como éstos nuevos políticos son de los que se "arrejuntan", pues su pareja aunque lleve 20 años viviendo con él o ella (hay que hablar bien en politiqués), a efectos de cargos, no se conocen ni de tomar un café un día por casualidad. Y qué pasa con eso de conceder contratos y subvenciones a las empresas de los amigos. Y tuvieron que ser amigos, porque lo de los familiares ya se empezó a notar y si no, que se lo digan a Tania Sánchez y el Ayuntamiento de Rivas.
Y así podría seguir un buen rato pero creo que ésto no ha sido lo que ha impulsado al PSOE a tomar esta decisión. Creo que la campaña del PP de mostrar a un Pedro Sánchez radicalizado hacia la izquierda, abandonando esas posturas del centro-izquierda le ha hecho pupa y a veces, hay que dar un puñetazo en la mesa y rectificar, que es de sabios. Eso, o Sánchez es mejor estratega que Napoleón. Aunque creo que un político tiene una capacidad táctica que no supera los 3 días desde los resultados de la última encuesta, podría ser una excepción. Además ahora pone en un brete al PP, porque ¿qué va a hacer ahora Esperanza Aguirre? Quedaría muy mal si vota en contra o se abstiene, porque eso significaría que apoya que Carmena siga en el cargo. Y si vota a favor le está dando el poder a aquél que se permitió allá por el mes de junio despreciarlo para izar a los "podemitas". Y Esperanza no es de las que den una segunda oportunidad y menos al adversario político. Aquí o blanco o negro, mejor dicho o lo tomas o lo dejas y si lo dejas, no puedes arrepentirte, faltaría más.
Pero... acabo de oír en la radio que también se han planteado mociones de censura en Barcelona, en Cádiz y en las otras capitales en las que Podemos se ha alzado con el poder gracias al PSOE.
¡Coño con Napoleón Sánchez!
Hasta pronto.
Daimon.
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